20110325

No dedicaste ni dos minutos en intentar conocerme. No te importaba saber en qué pienso, te sobraba con que besara tus labios. Pero nunca te interesó saber en qué creo, que me hace llorar, o cuándo me pongo triste. Y ahora te perderás el conocerme, y algún día lo lamentarás. Algún día te preguntarás por qué no dedicaste ni dos minutos en intentar conocerme. Tendrás miles de preguntas que no me hiciste aquella vez y ya no podrás formularlas. Porque no estaré a tu lado. Y te quedarás con las ganas de haber sabido quien era aquella que besaba tus labios, te quedarás con las ganas de saber quien era aquella que despertaba la pasión en ti.